martes, 5 de mayo de 2015

Cumpleaños de mi mayor

He estado algo desconectada, perdón...

El miércoles pasado fue el cumple de mi hijo mayor. 6 años ha cumplido ya, y parece que fue ayer cuando nació. Qué tópica esta frase, y que verdad encierra... si cierro los ojos aun puedo sentirme en aquella cama de parto, sintiendo como mi primer hijo venía al mundo, aun puedo sentir esa incertidumbre que me rodeó cuando nació, ese no saber si sería capaz de criar y educar a un ser humano correctamente. Aun hoy hay muchas cosas que no se si hago de la forma adecuada; lo que si se es que soy capaz, muy capaz, de mucho más de lo que creí en aquellos momentos. Cuando le miro y le escucho hablar me doy cuenta de que no lo estoy haciendo tan mal: es un niño dulce, educado, siente empatía hacia los demás, es amable, compresivo, buen hermano y buen hijo.
Aun nos queda mucho por recorrer, pero no pasa un día sin que le de las gracias por ser esa primera piedra en este camino tan increíble que escribimos cada día.

Dicho esto, paso a contaros el día D. Fue un día muy intenso y cargado de emociones para todos, en especial para mi niño y para mi. A mi rey no le gusta la tarta, asi que decidí preparar unos cupcakes; compré unos moldes de Spiderman y unas obleas también de Spiderman que puse encima de la buttercream (de éstos no tengo foto, con todo el jaleo se me olvidó...). Quedaron estupendos, y los niños se quedaron alucinados al ver que no había tarta. Son unos cupcakes básicos a los que quité un poquito con un descorazonador y rellené con nocilla, y la buttercream era de nocilla también.

Para celebrarlo en familia en la comida le preparé unos cake pops que triunfan siempre porque les resulta muy fácil comerlos y son muy vistosos. No tenía candy melts asi que derretí unos 200g de cobertura blanca y le eché una cucharada de aceite de girasol para que quedara más meloso, y con eso los bañamos. Lo hicieron mis peques, tanto la cobertura como la decoración, y creo que les quedaron preciosos.


Siento que la calidad de la foto sea tan mala :(

Para regalar a los amiguitos (y como yo soy anti chuches) me dijo que quería hacer unas galletas, asi que recurrimos a las socorridas galletas de mantequilla que gustan a todos.
Me gusta mucho preparar galletas con los peques porque ellos pueden amasar y cortar sus propias galletas, se lo pasan muy bien y se sienten muy orgullosos de haberlo hecho con sus propias manos.
Para decorarlas preparé una glasa de 10 segundos en color azul, y dejé que fuera él el que las decorara a su gusto :))


Tengo que decir que me quedé alucinada de lo bien que manejó la manga y de lo chulas que le quedaron, teniendo en cuenta que tiene 6 años y que era la primera vez que lo hacía.

El día del cumple las pusimos en bolsitas y se las dimos a sus amiguitos.
Creo que es uno de los mejores detallitos que se pueden dar; las chuches no me gusta nada que las coman, y si se compra un juguetín suele acabar perdido por casa o en la basura; dando galletas ellos se las comen y se quedan tan contentos, y al ser caseras son súper sanas.

Pasamos un día estupendo y muy muy feliz, acompañados de nuestra familia y amigos que siempre hacen de estas celebraciones momentos más especiales aún.

(No pongo recetas porque son cosas muy básicas, pero si alguien me leyera y quisiera alguna receta solo tiene que pedirlo).

Dentro de poco es mi cumple y la verdad es que estoy deseando que llegue, a ver cómo decoran mis pasteles :))

¿Cómo celebráis los cumples? ¿Os hace ilusión o sois mas de pasar desapercibidos ese día?

Un besazo enorme.

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